PENSANDO Y ACTUANDO

EL ABISMO QUE SEPARA EL LADO DE OPINAR FRENTE AL DE ACTUAR MUCHAS VECES ES INMESURABLE, LA UNICA MANERA QUE PODEMOS REDUCIR DICHA DISTANCIA ES...

jueves, 30 de diciembre de 2010

NOCHES DE TERSURA


Que si estás o no llegas a estar, estrás, las circunstancias cierran puertas y otras las dejan de par en par.

El tiempo y el espacio han sido compartidos y hemos coincidido en las líneas de X y Y, ya sea con besos, caricias o miradas.

Tú me miras, yo te pago con la misma moneda, se entrelazan las pupilas con el matiz de la mañana.

La piel áspera de mis manos se enreda en la delicia y lo suave de las tuyas; mi cuerpo cual cóncavo, se inyecta de lo convexo con el tuyo.

Obscuridad de la noche me ha arropado, como tus brazos eternos en aquellos encuentros que permanecen efímeros en el tiempo, pero permanecen eternos en el recuerdo.

Tu boca suave, tus manos tersas y tu piel que se apodera de mis manos, dueño es tu aroma de mi olfato, te huelo y te percibo en el sueño más profundo de la madrugada.

Poesía que se extiende como tus caderas en mis ojos, que exploran y conquistan tus colinas, me atrevo a la aventura, apreciarte es mi anhelo, tocarte es atreverse a perderlo todo y ganar el paraíso; deleite que pinta lo efímero, la mañana amenza con traer la luz del sol que no deseo porque la luz de tu mirada me ilumina.

ASC//asc

martes, 21 de diciembre de 2010

LECTURA GUERRILLERA


En respuesta franca e idelista para todos aquellos que alguna vez me "llamaron la atención" por haber rayado (marcado) algunos libros, escudandose en la idea puritana del respeto, temor infundido en sus experiencias primarias, que ahora dejan huelas de la no posesi´ñon clara de autonomía en el pensamiento y en la acción; de igiual forma, la nota va dedicada para todos aquellos que combaten ideas con ideas y no permiten que cualquier tipo de idea insípida invada tan apreciables espacios cognitivos, desde las mismas entrañas del infalible Papini, una corta pero sustantiva aportación para esta noche de café y mate:

Todo libro es, en cierto modo un enemigo, un invasor, quiere sustituir otros pensamientos a los tuyos, pretende arrastrarte a pensar a su manera, etcétera. Por lo tanto, es preciso defenderse. Leer a mano armada. Y el arma más adecuada (entre los materiales) es un lápiz de color. Uno de esos lapiceros macizos de tronco hexagonal, con una punta azul y otra encarnada, y herir con él en las márgenes (zona más vulnerable) el libro que estamos leyendo, con largos trazos violentos, con despiadados puntos de exclamación, con insidiosos interrogantes, con flechas de franca desaprobación.

No todos los libros, claro está, merecen este trato guerrillero, pero sí aquellos que se tienen que leer a la fuerza, y los que deshonran a un escritor, y los que traicionan las promesas del título o de la fama, y aquellos, en fin, que se leen para que sirva de válvula de escape a los humores marciales.

ASC... desde Don Cangrejo, Habana Vieja. Cuba.

sábado, 20 de noviembre de 2010

RE-EDUCAR



En un reino lejano, abundaban las serpientes cobras. Los fakires las hipnotizaban y haciéndolas danzar se ganaban la vida. Un niño imprudente se creyó fakir y trató de encantar a los reptiles. Estos lo picaron, quitándole la vida. El rey al enterarse de esto, ordenó:”¡Desde hoy, bajo pena de muerte, se prohibe hipnotizar a las cobras!” Y es así como los fakires profesionales se murieron de hambre.


COMENTARIO.- El ser humano tiene niveles diferentes de desarrollo espiritual. Lo que es mortal para unos puede ser vital para otros. La prohibición nunca engendra una solución. Es mejor educar que impedir.

Tomado de: PLANO CREATIVO

lunes, 15 de noviembre de 2010

OLOR A INCERTIDUMBRE


La tarde paso sin respiro; me atreví al final de cuentas a meter la mano en el baúl de los recuerdos; ese baúl que en la esquina permaneció empolvado, rojizo e inmutado. Me desesperaba el olor húmedo que despedían los pedazos de lecturas, poesía y fotografías que hay guardaba, ni siquiera recordaba qué más permanecía en esa caja.

Me ahogaba por escribir prosa, poesía o una pavada; por juntar esos recortes de nostalgia como rompecabezas inmenso de la memoria. Imágenes en blanco y negro, otras grises afectadas por el tiempo, que le terminaron dando un toque de profesionalidad, adquirido por las simples circunstancias, circunstancias inútiles que transforman el presente en mero desquite del recuerdo.

El olor se hacía rancio en segundos, observa las imágenes que resaltaban, recuerdos y recortes de una vida incierta, de un pasado retratado, de voces que revivía en mi rezago. Viajes, visitas, notas y cartas; el tiempo había pasado, la vida se había detenido, sin intención de agravio, pero lo tomaba como rescate en el inmenso frio; fría el alma se quedaba al notar que el futuro avanzaba, avanzaba aunque aún no había llegado, había tomado un rumbo incierto, sin haberlo dilucidado; de algunas notas rescataba pedazos de recuerdos, nostalgias, lágrimas y versos, al hermano, al vecino, a mi madre y al desconocido.

La tarde desplegada un horizonte pardo como los olivos, un olor a cedros y viandas de vino, un sol candente que moría como las aves y sus nidos, el canto de un cuento sin sentido; la tarde se moría, el sueño reanimaba el camino seguido, un recorrido camino que se escondía en los bosques de ignominia; sin duda la vida ya no es la misma, no sé a dónde voy ni de dónde vengo, peregrino del recuerdo y esclavo de lo incierto. Cierro el baúl, y el aroma se apodera del recinto, huele a incertidumbres el recuerdo.

ASC//asc

IAMGEN DE: Zsolt Zsigmond

sábado, 16 de octubre de 2010

LUNA RUIDOSA


Este surge de esas noches en que la luna inspira!!

¿Qué sonido emite la luna cuando se eleva entre la negrura de la noche? Se preguntó el sujeto en cuanto tuvo consciencia de sí mismo, ¿qué sonido emite la luna cuando en ella, veo el reflejo del amor de antaño? Se pregunto nuevamente el peregrino. ¿Qué sonido expresa la luna, pieza lúcida poliforme, que me recuerda la sonrisa eterna de ese ser endiosado por mi ideal? Seguía preguntándose a sí mismo como soliloquio moribundo. ¿Qué sonido es este de la luna en mi interior que como latidos aumentan su ritmo conforme avanza la noche? igual que aquella noche oscura que deje de mirar sus ojos por seguir el camino de plata sobre el océano inmenso, en ese océano mismo del naufragio inseguro, inseguro de no poder abstraerme sino está ella, ella la misma que me dice que la luna es silenciosa y lo único que escucho es el murmullo recortado de su mirada, mirada profunda que calma trae a mi alma, alma quejumbrosa en la que se ha mutado mi ser, ser, intento de ser deshumanizado por seguir el murmullo de un luna silenciosa, silenciosa es tu sonrisa que ha callado, callado corazón el mío que solo mira la luna esperando el viaje eterno a tu guarida.ASC

jueves, 16 de septiembre de 2010

LACAN Y POLÍTICA PARTE 3 DE 3




No cabe duda de que se trata de un campo heterogéneo. La designación “izquierda lacaniana” no se refiere a alguna unidad o esencia preexistente que subyazga a todos estos diversos proyectos teórico-políticos. En un espíritu verdaderamente lacaniano cabría incluso declarar que la izquierda lacaniana “no existe”, es decir, que no se impone en el dominio teórico-político como positividad plena y homogénea. De hecho, paradójicamente, su propia división es la mejor evidencia de su surgimiento, pues, como es bien sabido, hay una sola prueba que puede revelar más allá de toda duda razonable si en verdad existe o no este campo: dondequiera haya una izquierda será inevitable la división entre la izquierda supuestamente “verdadera” y la “falsa”, entre los revolucionarios y los reformistas. Y al parecer esto es precisamente lo que ocurre en el caso de nuestra izquierda lacaniana. En el argumento de Andrew Robinson, por ejemplo, se enuncia la distinción entre una teoría política lacaniana “reformista” (Laclau, Mouffe y compañía) y una supuestamente “revolucionaria” (Zizek). No es sorprendente entonces que el significante “izquierda lacaniana” se deslice continuamente sobre sus significados potenciales. En tal sentido, hablar de él implica en parte construirlo, del mismo modo en que no es posible desligar ontológicamente el surgimiento de cualquier objeto de discurso del proceso performativo de su nombramiento.

He aquí entonces la pregunta crucial: ¿cómo debería tener lugar esta construcción? Está claro que el objetivo no consiste en acometer una suerte de ejercicio totalizador guiado por la fantasía de enunciar el nuevo fundamento de la teoría, la praxis y el análisis políticos. Aparte de pecar de inmodesto y políticamente ingenuo, tal objetivo resultaría contradictorio con la posibilidad de que este tipo distintivo de teorización lacaniana hiciera aportes útiles a nuestras exploraciones teórico-políticas. Si se la toma en este sentido, la “izquierda lacaniana” sólo puede ser el significante de su propia división, una división que no ha de reprimirse ni desmentirse, sino que, por el contrario, debe ponerse de relieve y negociarse una y otra vez como locus de inmensa productividad, como el encuentro –en el marco del discurso teórico– con el hiato constitutivo entre lo simbólico y lo real, entre el saber y la verdad, entre lo social y lo político. En su conferencia inaugural de 1953 en el Collège de France, mientras comentaba la posición socrática –posición que Lacan había elogiado–, Merleau-Ponty señaló enérgicamente que sólo esa conciencia de nuestro no saber nos abre las puertas a la verdad (Merleau-Ponty, 1988). Es así como deberíamos interpretar el célebre pasaje de Lacan en Televisión, que ofrece la condensación de diversas nociones de enorme importancia originadas en campos tan diversos como el de la filosofía (Merleau-Ponty es sólo uno de los casos que vienen a cuento), el de la teología (en especial la apofática, la vía negativa), y el de las matemáticas (incluidos Cantor y el teorema de Gödel): “Yo siempre digo la verdad. No toda, porque de decirla toda no somos capaces. Decirla toda es materialmente imposible: faltan las palabras. Precisamente por este imposible, la verdad aspira a lo real”.


asc//ASC


sábado, 11 de septiembre de 2010

LACAN Y LA TEORÍA POLÍTICA. PARTE 2 DE 3



SEGUNDA PARTE

Una experiencia similar marcó la conferencia de la Université Catholique de Louvain, el 13 de octubre de 1973, cuando Lacan sufrió una interrupción seguida de un ataque por parte de un estudiante que aprovechó la oportunidad para transmitir su mensaje revolucionario (situacionista). El episodio, filmado por Françoise Wolff, concluyó con este comentario de Lacan: “Tal como decía él, deberíamos participar... Deberíamos cerrar filas para lograr... bueno, ¿qué, exactamente? ¿Qué significa la organización sino un nuevo orden? Un nuevo orden es el retorno de algo que, si recuerdan la premisa de la que partí, es el orden del discurso del amo (...). Es la única palabra que no se ha mencionado, pero es precisamente el término implícito en la organización”.

De todos modos, las actuales iniciativas de explorar la relevancia que tiene la obra de Lacan para la teoría política crítica no se arraigan en la biografía de Lacan ni la presuponen (en el citado libro de Roudinesco y en Psychoanalytic Politics, de Turkle, hay más información biográfica que permite esbozar la relación de Lacan con la política), aunque, al menos a mi parecer, necesitan registrar con seriedad su radicalismo anti-utopista. Suponen una articulación entre el análisis político crítico y la teoría lacaniana que no está dada de antemano y puede establecerse de diversos modos, como ya veremos. Es así que –para dar sólo algunos ejemplos– Slavoj Zizek ha propuesto una “combinación explosiva del psicoanálisis lacaniano y la tradición marxista” con el objeto de “cuestionar los supuestos mismos del circuito del capital” (prefacio a la serie Wo es War, de Verso); Alain Badiou se ha reapropiado de Lacan en su radical “ética del acontecimiento”, y Laclau y Mouffe han señalado que “la teoría lacaniana aporta herramientas decisivas para la formulación de una teoría de la hegemonía”, por lo cual han incluido el psicoanálisis lacaniano en la lista de corrientes teóricas contemporáneas que a su parecer son “condiciones para entender la ampliación de las luchas sociales características del escenario actual de la política democrática y para formular una nueva perspectiva de izquierda en el marco de una democracia radical y plural” (Laclau y Mouffe, Hegemonía y estrategia social). De más está decir que los diversos autores en cuestión no usan la teoría lacaniana del mismo modo. En la obra de Zizek, por ejemplo, Lacan constituye una referencia constante y de primer orden, en tanto que para Laclau y Mouffe es una referencia entre muchas otras, si bien es cierto que ocupa un lugar cada vez más privilegiado. La izquierda tampoco es entendida de idéntica manera por estos teóricos. Por ejemplo, Laclau y Mouffe siguen pensando que la revolución democrática constituye el marco definitivo de la política de izquierda, en tanto que Zizek parece creer que la democracia es un significante que ha perdido toda relevancia política para la agenda política progresista, en especial a raíz de su asociación con el capitalismo globalizado y su instrumentación en la “guerra contra el terror”. Sin embargo, la mera posibilidad de formular estas diversas posiciones presupone el lento pero indudable afloramiento de un nuevo horizonte teórico-político: el amplio horizonte que he dado en denominar “la izquierda lacaniana”. No propongo esta expresión como una categorización exclusiva o restrictiva, sino como un significante capaz de dirigir nuestra atención al surgimiento de un nítido campo de intervenciones políticas y teóricas que explora con seriedad la relevancia del pensamiento lacaniano para la crítica de los órdenes hegemónicos contemporáneos. En el epicentro de este campo emergente cabría ubicar el respaldo entusiasta de Zizek a Lacan; junto a él –a una distancia que algunos calificarían de saludable– se sitúa la perspectiva de inspiración lacaniana que desarrollan Laclau y Mouffe; en la periferia –negociando un delicado ejercicio de malabarismo entre el exterior y el interior del campo, a menudo en calidad de sus “otros” o adversarios íntimos– tendríamos que ubicar el compromiso crítico de pensadores como Castoriadis y Butler.

ASC//asc

jueves, 9 de septiembre de 2010

LACAN Y LA TEORÍA POLÍTICA





Fragmento del libro Una izquierda lacaniana, de próxima aparición (Fondo de Cultura Económica)

PARTE 1 DE 3

A lo largo de los últimos diez o quince años, el psicoanálisis, y en especial la teoría lacaniana, ha pasado a ser uno de los recursos más importantes en el marco de la actual reorientación de la teoría política y el análisis crítico contemporáneos, circunstancia reconocida incluso en los foros más tradicionales de las ciencias políticas. Por ejemplo, en una reseña crítica publicada en British Journal of Politics and International Relations –una de las revistas de la Asociación de Estudios Políticos del Reino Unido–, que lleva el significativo título de “The Politics of Lack” (La política de la falta), se lee que “en los últimos tiempos se ha popularizado cada vez más entre los teóricos el abordaje de la política desde el psicoanálisis lacaniano (...). Sólo el liberalismo analítico supera en influencia a este enfoque de la teoría política”. El fenómeno en sí ya es sorprendente: nadie habría podido predecirlo hace diez años. Pero su característica más llamativa es el hecho de que los principales teóricos y filósofos políticos ligados a la izquierda recurran cada vez más a la obra de Jacques Lacan.

¿Por qué es tan asombrosa esta tendencia? Precisamente porque Lacan era un psicoanalista en ejercicio sin inclinaciones izquierdistas perceptibles de inmediato, y sin siquiera un interés expreso en la vida política. Ello no significa que fuera apolítico: hay cierto indudable radicalismo (antiutopista) en el pensamiento de Lacan, aunque sus connotaciones políticas han permanecido en gran medida implícitas. En el nivel teórico, por ejemplo, su crítica a la escuela estadounidense de la psicología del yo a veces se representa en términos cuasi políticos, puesto que implica el rechazo de una “sociedad en la cual los valores sedimentan según la escala del impuesto a las Ganancias” (Lacan, Televisión, 1990) y del “american way of life”. En el célebre discurso de Roma (1953), su primer manifiesto analítico, Lacan criticó explícitamente el capitalismo estadounidense y la sociedad opulenta, y más tarde asoció su definición de “plus de goce” a la noción marxiana de “plusvalía”, con lo cual puso en evidencia las operaciones del goce (jouissance) que tienen lugar en la base del sistema capitalista.(Si se desea consultar un análisis detallado de esta relación entre Lacan y Marx, véase El sublime objeto de la ideología, de Slavoj Zizek.)

Sin embargo, a semejanza de Freud, Lacan se mostraba muy escéptico en relación con la política revolucionaria. Paul Robinson, en La izquierda freudiana (ed. Granica, 1977), ha descrito a Freud como “antiutopista radical”, es decir, alguien cuya teoría y práctica, a pesar de su claro pesimismo histórico, se resiste a adaptarse al orden político establecido. La posición de Lacan no era muy diferente: el psicoanálisis subvierte las ortodoxias establecidas a la vez que descree de las fantasías utópicas, y este escepticismo es un sostén crucial de su eje verdaderamente subversivo.

También sabemos que Lacan tuvo algunas experiencias relacionadas con la cultura de protesta propia de su época. Por ejemplo, en una carta de agosto de 1960, dirigida a Donald Winnicott, dice de Laurence, la hija de su esposa, que “este año nos ha atormentado mucho (de lo cual estamos orgullosos), porque fue arrestada a causa de sus relaciones políticas”. Y agrega: “También tenemos un sobrino que vivió en casa como si fuera nuestro hijo cuando era estudiante, y ahora lo han sentenciado a dos años de prisión por su resistencia a la guerra de Argelia”. Durante las jornadas de mayo, Lacan acató la huelga de los docentes y suspendió su seminario; incluso conoció a Daniel Cohn-Bendit, uno de los líderes estudiantiles (véase Lacan. Esbozo de una vida. Historia de un sistema de pensamiento, de Elizabeth Roudinesco). De un modo u otro, su nombre se vinculó con los acontecimientos. No es sorprendente entonces que estallara una vez más el clima de mayo de 1968 cuando fue suspendido el seminario que Lacan impartía en la Ecole Normale (1969): los manifestantes ocuparon la dirección y finalmente fueron desalojados por policías armados.

Sin embargo, Lacan no tenía una relación sencilla con la izquierda. En 1969, por ejemplo, recibió una invitación para hablar en Vincennes, pero era evidente que su pensamiento y el de los estudiantes operaban en diferentes frecuencias. La conversación terminó así: “La aspiración revolucionaria no tiene sino un problema concebible, siempre: el discurso del amo. Eso es lo que ha demostrado la experiencia. Como revolucionarios, ustedes aspiran a un amo. Y lo tendrán... porque son los ilotas de este régimen. ¿Tampoco saben qué significa eso? Este régimen los pone en exhibición; dice: ‘Mírenlos coger...’




lunes, 23 de agosto de 2010

SECRETOS...


Tengo un secreto que guardarte,

puede que lo encuentres en el revoloteo de las aves,

en el verde de la copa más alta del cedro.


Tengo un secreto que guardarte,

gélido en invierno,

silvante en el otoño,

aromático inconfundible en primavera.


Tengo un secreto que guardarte,

del océano azul al cielo rojo,

tomado del a cabalgata del ciervo,

del ahullido del lobo,

callado secreto que guardarte tengo para ti.


Tengo un secreto que guardarte

en el camino plata de la luna sobre el río

en el fulgor e del sol amenzante amarillo,

el calor te lo guardo como secreto,

el frio como eterno portento.


Tengo un secreto más que guardarte,

palabras simples, significados complejos,

desenmascarado en la cara blanca del viejo,

callado secreto en palabras arrugadas por el tiempo.


Tengo un secreto que guardarte,

gritado, amenazante secreto,

llenada mi boca de alegría, expreso,

el deseo, mi secreto, para contigo.

ASC//asc

((Asko Maite Zaitut))

martes, 10 de agosto de 2010

CARTA A MI PADRE!!

CARTA A MI PADRE





Padre: cada vez que veo tanta gente culpando a sus padres por lo que está mal en ellos, quiero darte gracias por todo aquello que está bien en mí... Te amo papá.

Te escribo hoy, porque además de que le añadís un año más a tú historia, simplemente porque eres especialmente un hombre de carácter. Porque este homenaje te lo mereces hoy que respiras y no mañana que no estés.

Hoy te recuerdo y me provoca felicidad el hacerlo, te viví desde pequeño; tu afición por la lectura, ha servido de ejemplo para crear ese hábito tan invaluable, cuando escuchabas y catabas a Javier Solís, te gusta el cine además, tu risa siempre limpia y sincera, (rasgo que conquistó a mi madre); aquel viaje a Guerrero cuando pasó el terremoto del 85; recuerdo que te lloraba cuando te ibas de la casa de mi abuela y no te veía; esas tus historias de vida admirables, tus sufrimientos y trabajo duro desde joven.

Sería hipócrita si tan solo mencionara los momentos de felicidad. También recuerdo aquella etapa de tu vicio con el alcohol, fueron instantes difíciles; un día de septiembre del 98 casi nos abandonas debido a riñas por el maldito vicio; recuerdo aún cuando alguien toco a la puerta de la casa, ya casi al anochecer anunciándonos que ya habías fallecido, una fuerza de tristeza y de dudas por el futuro invadió mi corazón, bendito Dios que fue una falsa alarma; te recuperaste, te recuperamos; mi madre siempre a tu lado en cada batalla, en cada momento ya fuesen dulces o amargos, reluciente ejemplo de amor.

Tus risas siempre inundan la casa, o donde quiera que te pares y con quiera que estés ese humor tan expresivo te caracteriza, gracias por esa herencia.
Tu frente amplia, cabellera cada día más canosa, sonrisa alineada, manos que algunas veces las dolencias buscan doblarlas, ¡no te amedrentes padre viene lo mejor!, tus piernas casi lampiñas, y aquella cicatriz de una quemadura, y otra cicatriz más (donde según tú te había mordido un tiburón) jajaja, nariz pronunciada, ojos negros poco expresivos, tus abrazos furtivos, eres hombre de pocas palabras…

Mientras escribo no puedo olvidar la vez que nos despedimos, por la partida de Daniel y mía de vuelta a nuestro país, te vi llorar, en medio de la obscuridad de tu cuarto, en cuanto me di la vuelta no me pude contener, y se repiten la lágrimas mientras plasmo estas líneas, pero con un nuevo tenor de felicidad porque eres un hombre admirable, simplemente mi padre.

Gracias padre, porque a pesar de las broncas tan fuertes nunca diste ejemplo de agredir a mi madre o de pretender irte de casa; eso nos ha mantenido con un equilibrio espiritual y moral a mis hermanos y a mí.

Cuando volvías de tu trabajo (el de Temazcal) siempre nos traías algo, lo que fuese nos hacía feliz como hermanos. Tal vez, algunas veces te ganaba el miedo del desafío de la vida, pero mira, excelente ejemplo que me has delegado, trabajar y vivir la vida con humor no importando los impases y vicisitudes con ello acarrea el diario existir.

Agradecido estoy porque nunca nos infundiste temor por enfrentar la vida, siempre hemos tenido de ejemplo la aventura y el trabajo constante, luchando por los ideales, nunca nos negaste lo que pedíamos cuando podías darlo; hoy te recuerdo con más frescura: sentado en tu mecedora leyendo el periódico del día…
No sé si te sientas orgulloso de mí, pero he tratado de hacer lo mejor posible, aunque a veces siento vencerme, tu ejemplo de lucha por vivir y por ser mejor me sigue empujando con mucha fuerza.

Ánimo padre, sigue alegrándonos e inspirándonos con tu presencia; eres de las cosas que jamás pasaran de moda, y verás que la historia te absolverá…
Y como en algún momento lo dijo Ruth Renkel: A veces el hombre más pobre deja a sus hijos la herencia más rica. Gracias papá por la herencia eterna…

ASC//asc…agosto diez del 2010.

miércoles, 28 de julio de 2010

NOE->

La primera imagen que me viene al recuerdo de ti bro, es cuando llegaste a casa por primera vez, eras más bien desde el inicio distinto, blanco en comparación con el resto de los hermanos, de cabellera rizada casi rubia, Omar y yo, y un poco Daniel, fuimos tus niñeros cuando mamá no podía cuidarte, pasamos momentos inolvidables en aquellos días.

Fuiste algo chillón, pero soportable, siempre mostraste serenidad, pero cuidado y alguno te sacaba de ese humor porque explotas, solo basta con preguntarle a Daniel como le calló esa guitarra en la cabeza… que loco!!!! Y te la acababan de comprar, en fin fueron tus primeras experiencias con la música.

Recuerdo esa tarde en que te fracturaste el brazo, jajajaj, mamá no estaba en casa, y mi papá solo te miraba y se sobaba la cabeza, jajajaj que más podía hacer. Terminaste con una operación, un clavo en el codo y tremenda cicatriz.

Creciste y has tomado un camino distinto (¿correcto o incorrecto?) eso sabrá el destino calificarlo al final, eres distinto, la música corre en tu sangre, te admiro y siempre me gustó tocar contigo, lo sabes, la sencillez con que miras ese arte es magnífica, me parecías como un pequeño Midas, cualquier instrumento que llegaba a tus manos lo haces sonar, sonidos con vibraciones doradas, tienes magia pura en las manos, talento apreciado.

Siempre necio en tus metas, cosa que para muchos parece algo negativo, pero a mí me parece fundamental para poder lograr lo que uno se propone. He charlado contigo, como hermano como amigo, te he regañado intentando tomar un papel de hermano mayor, escuchas, pero al final de cuentas tu libre elección domina.

Recuerdo los mese que viviste con nosotros acá en el sur de Tamaulipas, buenos recuerdos, aunque nos faltó más; o el tiempo que compartimos en el norte, viajes, experiencias la música… te recuerdo hermano con mucho cariño.

Realmente te deseo lo mejor de la vida, y como siempre lo hemos charlado: cada uno de nosotros tiene algo distinto y muy particular pero hay en nosotros también gracia en común, algo divino, aprovéchate de ello y verás que todo obrará para bien… que Dios continúe fortaleciendo tu alma así como progresas con éxito en todas las áreas de tu vida… hermano sin más… te amo…

THEGO, SOFT, CLINTON, MOUTH, NO MATTER WHAT YOU ARE MAY MUSIC BROTHER MAN… felicidades!!!

ASC//asc



sábado, 19 de junio de 2010

QUE PIERDA MEXICO EN EL MUNDIAL


El teatro futbolero ha levantado el telón, los protagonistas se visten del mismo color y contagian a millones, se hacen comerciales y demás parafernalia que pareciera increíble como a la fuerza convierten a once o a unos pocos más en ídolos del pueblo, esos superhéroes con números distintivos a las espaladas.

Si se diera el irrisorio caso de que México ganara un mundial, ¿qué pudiera suceder en nuestra sociedad?

¿¿¿Será a caso un triunfo de esa medida la panacea a todos los males para nuestra época???

El discurso llega a un momento y versa algo así : “pasar del sí se puede al ya se pudo”, y mientras tanto el país en quiebra, que México pierda en el mundial es el deseo de los realistas, no porque odie o no me guste el futbol, no soy hipócrita ha sido el deporte que más he practicado y que me ha provocado varias lesiones, me encanta ver un buen partido; pero mi deseo en estos tiempos es que México pierda porque así realmente gana nuestro país, ¿qué pasa después de esos 90 minutos de euforia? apagamos el televisor, si es que se tiene la suficiente voluntad, y volvemos a la terrible realidad de el proceso de nuestra sociedad, continúan las matanzas a grandes escalas, la corrupción en los procesos de campaña, el dedazo de los gobernantes a sus sucesores, que pierda México en el mundial para que gane el México en la realidad, que pierda México en el mundial para que la emancipación pueda darse, que pierda México para que el hipnotismo se quiebre, que pierda el México del mundial para que gane el México de nuestro presente, ese que dura más que noventa minutos, el cual no son 22 jugadores sino miles de personas que se debaten en reglas muy rigurosas y desiguales, que pierda el México del mundial, el México aquel que crea “chicharitos”, para que gane nuestro México el que produce Monsiváis y Marios Molinas, que pierda el México del mundial para que gane nuestro México, que realmente es de todos, el que no solo hace un show cada 4 años sino que cada días sea una batalla campal, realmente entregando el alma y mojando la camiseta, que pierda el México del mundial, ese que se viste verde y algunas veces de negro, para que gane nuestro México que se viste de luto por la tragedia de 40 niños en el ABC, que se haga justicia en nuestro México de la realidad; que pierda el México del mundial para que ya no se le invierta tanto a esos jugadores de “alto rendimiento” para que gane nuestro México ese al que le hace falta tal ímpetu en de inversión en la ciencia; que pierda el México del mundial para que nuestro México avance en procesos y políticas de educación realistas, que pierda el México del mundial que FIFA lo “ranquea” en los primeros 10 lugares, para que gane nuestro México que se posiciona en los últimos lugares de progreso socioeconómico y que muchas veces iguala los primeros lugares de corrupción y atraso en educación, que pierda México en el mundial, porque en la euforia de otra victoria, inundados por la alegría, nuestros gobernantes estarán aprobando otro gasolinazo y nos golearán en impuestos de los cuales no somos conscientes, que pierda el México del mundial por el bien de los mexicanos…

ASC//asc

martes, 1 de junio de 2010

LA PODEROSA MENTE!!

LA MENTE


SIN DUDA LAS CIRCUNSTANCIAS ACTUALES INTENTAN DETERMINAR QUE ES LO QUE ALIMENTARÁ NUESTRAS MENTES, PRETENDE QUE NUESTRO ALIMENTO SEA LA INFORMACIÓN DE 23 DEPORTISTAS DE "ALTO RENDIMIENTO" VESTIDOS DE VERDE O NEGRO QUE NOS LLEVARÁNA OTRA REALIDAD MEXICANA, O QUE CON DISCURSOS DEMAGÓGICOS DE LA POLITIQUERÍA HARÁN QUE TODO CAMBIEN POR ARTE MÁGICO, INTENTAN INYECTAR POR VARIOS MEDIOS MENTIRAS, PROMESAS QUE PARECEN INCUMPLIBLES PARA EL QUE LAS DECLARA. ATENTOS DEBEMOS VIVIR PARA DISCERNIR QUE ES LO QUE TRAGAREMOS COMO REALIDAD,, NO TODO LO QUE MIRAMOS, OIMOS, PALPAMOS O DECIMOS ES LA REALIDAD DETERMINANTE...

ASC//asc

jueves, 27 de mayo de 2010

MELANCOLÍA





La melancolía es desenfreno de una posesión enloquecida. Una fórmula freudiana la describe como movimiento en el que “la sombra del objeto cae sobre el yo”.

Para Freud, es una protesta desaforada ante lo que se vive como un injusto despojo. La melancolía es una revuelta contra la muerte, la enfermedad, la vejez y el imposible control de un semejante. La sombra del objeto que cae sobre el yo es el oscuro retorno, sobre la primera persona del singular, de la propia ilusión proyectada. La vuelta sobre sí de un poderío marchito.

El amor freudiano es una transacción: adquirimos, a través de otro, una garantía emocional, un valor de nosotros mismos. Importa que el elegido no contradiga el engaño o que simule ser lo que necesitamos. Cuando se ama, no se sabe qué hacer con ese amor, se dice: te quiero tener, eres mía, no me dejes nunca, vamos a estar así toda la vida. A la pasión le cuesta imaginar una declaración no posesiva.

La melancolía es tiranía del amor: no quiere admitir que la persona amada no es una marioneta obligada a darnos felicidad. Melancolía es persistencia de esa ilusión caída, se resiste a un nuevo amor porque no quiere enfrentar otro desastre.

La melancolía sufre más por perder su reinado que por la pérdida del otro. Una cosa es estar triste por el amor que se ha ido y otra es negarse a aceptar que la vida del que se fue nunca estuvo gobernada por el propio poder. El enamorado identifica amor con compulsión de dominio: tener poder sobre el otro o que el otro tenga poder sobre mí, son opciones de la pasión en tiempos del capitalismo.

Se sale de la melancolía a través de un duelo, pero duelo no quiere decir tristeza razonada o despedida dolorida por el amor perdido, duelo significa omnipotencia resignada.

La posesión sin límites es la secreta aspiración de la melancolía. Los cuerpos angustiados de nuestra cultura aprenden a calmarse (de eso que no saben) teniendo algo: juguetes, personas, dinero, objetos, bienes, talento, prestigio.

El apoderamiento es casi el único remedio ofrecido a la subjetividad que, asustada, no imagina otras formas de felicidad. El capitalismo fabrica vidas poseídas. Los poseídos, sin embargo, no se sienten infectados por ese poder, sino sujetos libres. A los innumerables pobres y excluidos, restos sociales que casi no cuentan, se los llama desposeídos.

La melancolía es certeza empecinada: cree haberse adueñado de lo que nunca ha tenido. La melancolía querella a un fantasma, confunde la muerte inevitable con la traición.

La angustia es el infinitivo de la vida humana: es silencio y soledad. No hay deseo sin la invención de ese vacío. El deseo no busca la posesión, sino el buscar. El deseo es una forma impersonal sin compromisos con una meta anticipada. El deseo tampoco se posee, se da o se aloja, provisorio, en su paso hacia lo otro. El deseo es inconformidad.