En días pasados se suscitó un evento similar al que le ocurrió al entonces presidente de la Nación más poderosa del mundo: George W. Bush; aquel histórico lanzamiento de zapatos de un reportero iraquí: Muntazer al-Zaidi; el cual a través de dicho acto daba a entender el desprecio que sentía hacia dicho personaje político, tanto por sus políticas exteriores, como por sus políticas de incursión a ese país de medio oriente (Irak).
Siguiendo este mismo orden en el comportamiento de algunos manifestantes, el Primer Ministro italiano Silvio Berlusconi, fue objeto de un hecho similar, aunque en este caso en particular, el manifestante acertó en el objetivo deseado: el rostro del mandatario, el cual se vio herido por el objeto proyectado, una catedral italiana a escala, la cual provocó un sangrado abundante y heridas considerables (según el reporte de distintos medios de comunicación).
Este par de actos (por algunos aprobados, pero por otros tantos llegan a ser acontecimientos reprochables) tan similares, son la descarga del mensaje de lo que puede llegar a ser una sociedad en el hartazgo, oprimida o engañada, los cuales se sintetizan en el lanzamiento de algún objeto o un par de consignas.
Traspasando estos hechos a nuestro país, ¿alguien se atrevería a arrojarle algún objeto en específico, al rostro del Presidente Felipe Calderón Hinojosa? ¿Qué objeto sería éste? A continuación dejo una pequeña lista de “objetos” que pueden hacer reaccionar al mandatario y/o a su gabinete, si es que estos dan sobre todo en la cabeza: (números captados de la realidad de México desde que Felipe Calderón asumió la Presidencia de la República)
a) 16 mil 516 ejecutados en la fiera lucha contra la delincuencia
b) Casi 900 mil empleos perdidos. La tasa de población desocupada alcanzó un máximo histórico de 5.0% de la Población Económicamente Activa (PEA)
c) 50 millones de pobres. 47,4% de la población en México es reportada como pobre (según CONEVAL)
d) Cerca de 23 millones de mexicanos, la mitad de la Población Económicamente Activa (PEA) del país, que forman 45,5 millones de personas, carece de prestaciones sociales
e) 6 millones de analfabetas, lo que representa casi el 8 por ciento de la población total en México.
Las heridas provocadas por el lanzamiento de un zapato o una catedral a escala, en el rostro de cualquiera, llegan a sanarse en un adecuado periodo de tiempo, más sin embargo, dejarán alguna cicatriz; pero, ¿qué sucedería si arrojáramos ideas y un cambio radical sobre nuestros gobernantes, esos personajes que por elección de una mayoría están ahora apostando por medidas una tanto incongruentes y dejan mal parados, hundidos en diferentes crisis a la gran mayoría de los ciudadanos? ¿Qué reacciones surgirían si lanzamos en la cabeza a Calderón la realidad de nuestro México? No pretendemos suponer que no las sepa (la cruda realidad de la sociedad mexicana), simplemente, un golpe certero en la caja de las ideas y, la razón puede hacer cambiar o ajustar el rumbo del más necio. ¿Hasta cuándo México seguirá caminando dentro del círculo de la conformidad? ¿Hasta cuándo México dejará sentarse cómodamente a sus gobernantes y seguirá repitiéndose el terrible “por lo menos”?
¿Qué escogerías tú, para tirarles en la cara a los personajes que aún mantienen a muchos en el aforismo del “por lo menos”? ¿Una idea, un objeto o una lucha incesante en contra de aquellas ideas que aniquilan el gran espíritu mexicano?
